sueño 7824

una gran bola de sueños.

En una tierra sumamente redonda se jugaba al fútbol...
yo solo jugaba pases con un compañero mucho menos habilidoso que yo por lo cual me tocaba recoger la pelota muy seguido.
Detrás nuestro jugaban unos vietnamitas... ellos eran aun peores que mi compañero ya que ni con la mano daban un buen pase... igual había que agradecerles por la intención y como siempre con una sonrisa les indicaba que todo andaba bien.

En medio de ello, yo estaba regresando a mi tierra natal... regresaba al Choclococha pero este estaba mezclado con Lima y algo similar a la imagen que tengo de Alaska... regresaba a una tierra insólita que me asustaba.. como si regresase a un vació donde encontraría las cosas extrañas que alguna vez deje atrás...

Las leyendas de mi pueblo mencionaban que todos aquellos que allí nacían morían antes de morir y en su renacimiento conocían su destino... Esta muerte previa a la muerte siempre se daba luego de alguna evento que significara el cierre de un ciclo... regresar a mi tierra significaba en ese momento cerrar un ciclo en el extranjero ya que regresaba con proyectos para establecerme...

nunca creí mucho en aquellas leyendas de mi pequeño pueblo, pero aun así les temía... de alguna manera siempre fui ajeno a mi pueblo y nunca he sabido mucho de lo que sucedía en el... el lejano Huaytara guarda mis raíces pero nunca ha visto ni mis ramas ni mis frutos... y yo, como almacigo convirtiéndome en árbol nunca he podido ver mis raíces... aunque las siento claramente.

Regresar a esa tierra fue regresar a un mundo sumamente redondo donde se jugaba al fútbol fácilmente... pero esta tierra insólita resultaba ser algo desierta de gente y por lo mismo violenta... porque la haber poca gente parece que no había mucha alegría que concentrar... ahí es donde se mezcla mi imagen de Alaska como una tierra insólita y de poca vida diurna.

un hombre que parecía conocerme del pasado buscaba atacarme... un hombre que parecía un "wrestler" de USA no paraba de perseguirme y lanzarme sus ataques mas poderosos los cuales yo evitaba fácilmente gracias a mi uso de no violencia lo cual me permitía estar concentrado. Sin embargo, uno de esos ataques provocó aquella muerte de la que en mi pueblo se hablaba...

Esquivando golpes fui golpeado por un camión el cual me mato... me mato por algunas horas.
Fui intervenido en el momento correcto y así como se declaro muerto clinicamente se me declaro resucitado pues pasaron muchos minutos entre la primera y segunda declaración. Mi nueva familia, mi mujer y mis dos hijas, no sabían de este suceso pues ellas no habían venido conmigo en ese momento.. yo llegaba solo y estaría solo por algún tiempo.. así podría descifrar sin querer queriendo... cual era mi destino.

En mi horas de muerte conocí a la patrona de mi atacante... resulta que el era una especie de sirviente de esta señora.. una señora elegante que siempre tenia un guardaespaldas/chacal a la orden. Me explico que era necesario morir para comprender el destino pues antes de ello sabemos valorar poco la vida. Me ofreció el trabajo de guardaespaldas pues vio que era mucho mas efectivo que su torpe grandulón... lo vio en el mismo instante que me explicaba estas cosas ya que trato de atacarme nuevamente pero ella lo disminuyo con un golpe de macana lo cual lo noqueó casi hasta la muerte...
Así me explicó también que este hombre debido a su torpeza no encontraba su destino ya que el había muerto muchas veces.. y muchas de ellas de manos de la señora quien parecía haberlo matado una vez mas con dicho macanaso.

Seguido a este me encontraba en otra situación.. en un viaje por bicicleta en montañas llenas de eucaliptos... yo para variar tomaba un camino solitario a pesar de encontrarme con un grupo... porque me gustan hacer las cosas a mi manera creo yo.
En albergue había que decidir los grupos para cada cuarto y al salir de ellos el tramite era ordenarlos... eran bungalows prestados y nadie se mostraba muy limpiador.

Finalmente regresaba a mi Lima y en búsqueda por una fiesta subíamos al legendario carro de Moritz y junto al Kuko Oviedo nos perdíamos en la búsqueda en un camino rodeada de maizales. Mi buen amigo y conductor Grundel golpeaba bolardos con su automóvil y no se daba cuenta.. así malograba su carro y perdió la ruta.... una vez que recuperamos el estado operacional de su automóvil amaneció automáticamente y la noche se paso sin ninguna novedad... porque? no lo se.